Hidrogeología
CASTILLO MARÍN, A., ROBLES ARENAS, V.M. y SÁNCHEZ DÍAZ, L.. (2014)
"Hidrogeología del término municipal de Villacarrillo"
En PÉREZ FERNÁNDEZ, T. y PÉREZ RUIZ, A. (coord.) 2014, La Espeleología en Villacarrillo (1979-2014). Ed. G.E.V. 25-30
Río Guadalquivir
Villacarrillo
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los recursos extraídos no proceden en sentido estricto de esta unidad, sino de los niveles acuíferos dolomíticos
infrayacentes (y en cautividad) de la unidad anterior, que por dicho motivo son considerados en las
planificaciones actuales como parte inseparable de los detríticos de la Loma de Úbeda.
Por fin, queda por señalar la unidad aluvial cuaternaria de las terrazas y vegas del río Guadalquivir (y
del Guadalimar). Se trata de materiales acuíferos del tipo arenas, gravas y limos, procedentes de los acarreos
de los ríos a los que se asocian. Por ese origen presentan en el sector escasa superficie y potencia, si bien su
conexión hidráulica con el cauce de los ríos les proporciona abundantes caudales próximos a superficie.
Unidad carbonatada de la Sierra de las Villas(acuífero)
Esta unidad (mejor subunidad) forma parte de la conocida en este momento como Masa de Agua de la
"Sierra de Cazorla" (05.01). Es la más interesante desde el punto de vista hidrogeológico de Villacarrillo. Ello se
debe a dos razones principales. De un lado, a la buena permeabilidad de las rocas que la componen, en su
mayoría calizas y dolomías (del Jurásico y Cretácico) bien karstificadas y fracturadas. Y en segundo lugar, a la
notable tasa de precipitación que reciben esos materiales de la sierra de las Villas, en cuya línea de cumbres
(entre los vértices Blanquillo, 1.830 m, y Pardal, 1.577 m) se pueden alcanzar valores próximos a los 2.000 mm
(ver mapa de isoyetas de la figura 3, si bien otras estimaciones rebajan sensiblemente esos valores de
precipitación media anual). Todo ello provoca una notable riqueza hídrica en forma de nacimientos, arroyos y
ríos, que realza también el valor ambiental y la belleza intrínseca del territorio agreste y salvaje, y poco conocido
relativamente, de la sierra de las Villas, dentro del espacio protegido del Parque Natural de las Sierras de
Cazorla, Segura y las Villas.
Una de las peculiaridades más significativas de esta unidad en el sector es que estructuralmente está
dispuesta en multitud de apretados pliegues fallados, lo que los geólogos conocemos coloquialmente como
Hidrogeología
Figura 3.- Isoyetas del término municipal de Villacarrillo (Servicio WFS-Red de
Información Ambiental de Andalucía-REDIAM)
Unidad detrítica de
la Loma de Úbeda
Unidad carbonatada de la
Cobertera Tabular de la Meseta
Unidad aluvial del
Guadalquivir
Unidad carbonatada de
la Sierra de las Villas
Arcillas y areniscas
Calizas nodulosas
Dolomias
Calizas, margas y areniscas
Margas con brechas y calizas
Dolomias y calizas oolíticas
Río Guadalquivir
Figura 2.- Corte geológico, con detalle de las unidades hidrogeológicas diferenciadas (Mapa Geológico de la hoja de Villacarrillo; IGME)
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"escamas", que se superponen unos a otros, dentro de los cuales se intercalan en la serie niveles más blandos,
de margocalizas, calizas margosas y calizas nodulosas, que actúan de barrera semi-impermeable (figura 2).
Esta disposición genera en el paisaje farallones y resaltes rocosos (poyos en el argot local), que se alternan con
bandas más deprimidas por su mayor erosionabilidad (muchas veces coincidentes con navas). Precisamente,
esta singular estructura de bandas rocosas de diferente dureza y comportamiento hidrogeológico, dan lugar a
multitud de pequeñas y medianas surgencias que podemos considerar locales (drenan poca superficie) y de
ladera (escalonadas topográficamente en la montaña). Este esquema de funcionamiento no es el más típico de
los acuíferos kársticos, caracterizados por caudalosos manantiales regionales de base, origen de notables ríos
(como sería el caso del Castril o del Segura). No obstante, esa singularidad estructural e hidrogeológica confiere
numerosas ventajas a la naturaleza y al medio ambiente, como son las de repartir más ampliamente el agua por
el territorio y la de proteger más eficientemente a las aguas subterráneas frente a potenciales afecciones por
sobreexplotación y/o contaminación.
De entre los manantiales catalogados en el proyecto Conoce tus Fuentes ("La Web de los manantiales
de Andalucía", www.conocetusfuentes.com), cabe mencionar al nacimiento del río Aguascebas, el más
importante del área, Lugar de Interés Hidrogeológico dentro del Plan Hidrológico del Guadalquivir, y sometido
como tal a especial protección. También
es digno de mención por su singularidad
hidrogeológica y bagaje histórico (al
menos desde época romana) el
manantial de los Baños (o Balneario) del
Saladillo, en la margen izquierda del río
Aguascebas, cerca de su confluencia con
el Guadalquivir. Sus aguas ligeramente
termales, salinas e incluso sulfhídricas,
proceden del ascenso de flujos
profundos en contacto con materiales
arcilloso-evaporíticos triásicos del
substrato impermeable de esta unidad (y
de todo el término municipal). Otros
muchos manantiales presentan la
belleza propia de sus localizaciones (y de
su etnografía). Dada la alta ocupación
que antaño tuvo la Sierra, destacan las
Hidrogeología
Foto 1.- Panorámica de la sierra de las Villas desde el Poyo de los Robles (Autor: Luis Cano)
Foto 2.- Nacimiento del río Aguascebas bajo el Poyo de los Robles
(Autor: Juan Diego Cano)
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Hidrogeología
fuentes (manantiales adecuados para el uso por la
mano del hombre), entre las que abundan las que
poseen topónimos de navas, poyos, majadas y
cortijos. Desde el punto de vista paisajístico, también
son muy interesantes las cascadas a través de los
trancos y escalones calizos de las referidas escamas,
entre las que destacan las de Chorrogil y las de la
Osera. En idéntico sentido, habría que señalar las
bellas formaciones de travertinos (y de concreciones y
tapizados) asociadas a los manantiales y tramos altos
de arroyos y ríos, originadas por precipitación de
carbonato cálcico. No podemos olvidarnos tampoco
de los paisajes subterráneos tan extraordinarios que el
agua ha labrado bajo la superficie de estos materiales
carbonatados, y que los espeleólogos conocen bien,
muy especialmente los de Villacarrillo, motivo de
numerosos trabajos y publicaciones, como esta
auspiciada por el Grupo de Espeleología de
Villacarrillo (GEV).
Unidad carbonatada de la Cobertera Tabular de la Meseta (acuífero)
Poco puede hablarse de ella en este artículo, dada la escasa superficie aflorante en el término
municipal de Villacarrillo (extremo noroccidental), como se comentó anteriormente. Está integrada por dolomías
del Jurásico Inferior, cuya mayor entidad es la que presentan como acuífero cautivo y profundo bajo el relleno
mioceno de la "Unidad detrítica de la Loma de Úbeda" (figura 2), llegando incluso a presentar conexión con la
Masa de Agua de la "Sierra de Cazorla".
En concreto, se trata de dolomías muy brechificadas que se comportan como un buen acuífero libre,
rodeadas por materiales rojos del Trías, dentro del valle labrado por el río Guadalimar, en contacto discordante
con el paleozoico de la meseta. Apenas presentan deformación, con una estructura más o menos tabular, que en
el sector llega a presentar espesores de hasta 50 m. La erosión fluvial ha provocado una gran
compartimentación de los afloramientos, con la aparición de manantiales tanto procedentes de las dolomías,
como de los niveles transmisivos del Trías, con salinidades y calidades muy diferentes.
En las actuales síntesis hidrogeológicas, estos materiales se engloban dentro de la Masa de Agua de
"Úbeda" (05.23), con el nombre de subunidad del carbonatado de la Loma de Úbeda.
Unidad detrítica de la Loma de Úbeda (acuífero multicapa)
Se trata de un paquete de materiales detríticos miocenos muy potente (de casi 500 m de espesor), en
el que alternan niveles de margas, arcillas, arenas, areniscas calcáreas e incluso pequeños niveles de calizas.
En conjunto presentan una permeabilidad baja, razón por la que disponen de pocas surgencias. En el extremo
oriental del sector central, dentro del término de Villacarrillo, afloran niveles arenosos y carbonatados de cierta
permeabilidad, a los que se asocian algunos pequeños manantiales. Tratándose de Villacarrillo, no podemos
dejar pasar la ocasión de mencionar a las fuentes de la Losa, del Pozo Don Joaquín, de la Torre, de la Minga y
del Pozo Concejo, que recientemente han sido objeto de restauración por parte del ayuntamiento.
El flujo en general es libre, con niveles a diferentes profundidades, en respuesta a un comportamiento
acuífero multicapa, con cierto confinamiento de algunos niveles profundos. A muro se encuentran unas margas
Foto 3.- Cascadas de La Osera
(Autor: Tomás Cebrián)
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Hidrogeología
azules impermeables que confinan a las dolomías jurásicas acuíferas aludidas anteriormente, con dispar carga
hidráulica según los sectores. Precisamente, a ellas se asocian los sondeos de explotación más productivos de
este sector de la Loma de Úbeda. La existencia de grandes núcleos de población, entre ellos los de Úbeda,
Baeza o el mismo Villacarrillo, y la gran extensión del monocultivo de olivar han propiciado un aprovechamiento
muy intensivo de las aguas subterráneas de este sector, con todas las interacciones y afecciones cruzadas que
cabe suponer de su explotación.
Como se comentó en el epígrafe anterior, en la actualidad esta unidad y la inferior de las dolomías de la
cobertera tabular de la meseta se engloban dentro de la Masa de Agua "Úbeda" (05.23).
Unidad aluvial del Guadalquivir (acuífero)
Por último, se diferencia esta unidad detrítica cuaternaria, correspondiente a los rellenos de las
terrazas y vegas que acompañan sobre todo al río Guadalquivir, pero también al resto de la red hidrográfica
principal que atraviesa el municipio. Se trata de materiales arenosos y gravosos de buena permeabilidad, en
conexión hidráulica con el cauce de los ríos de los que dependen. Por esa razón no disponen de manantiales
visibles, aunque existen flujos ocultos al cauce en periodos concretos. La explotación de las aguas está
encomendada a pozos (y sondeos) de escasa profundidad, algunos de gran diámetro y antigüedad.
Foto 4.- Panorámica de la conocida como Loma de Úbeda, en el término de Villacarrillo (Autor: Luis Cano)
Antonio Castillo Martín
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Universidad de Granada
Virginia María Robles Arenas
Universidad de Granada
Luis Sánchez Días
Universidad de Granada
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